jueves, 30 de diciembre de 2010

"Último brindis"

Otro año se va y al parecer la vida sigue. Otro año que trajo como siempre cosas buenas y malas, a mi entender siempre es equilibrado, lo que sucede es que algunos sucesos los vivimos mas intensamente y quedan en la memoria, para bien o para mal.
Mi 2010 fue en el balance muy bueno, a pesar de que en lo que respecta a salud quizás indique lo contrario. Me queda el sabor de las cosas buenas, de mi primer año de periodismo, de los amigos que coseché, de algunos que muy de a poco voy recuperando, como dice Paco Urondo “viejos compañeros de armas “.
Para terminar el año , vuelvo con un poema de Nicanor Parra que viene bien para estas fechas . Salud !!!!!


Lo queramos o no
Sólo tenemos tres alternativas:
El ayer, el presente y el mañana.
Y ni siquiera tres
Porque como dice el filósofo
El ayer es ayer
Nos pertenece sólo en el recuerdo:
A la rosa que ya se deshojó
No se le puede sacar otro pétalo.
Las cartas por jugar
Son solamente dos:
El presente y el día de mañana.
Y ni siquiera dos
Porque es un hecho bien establecido
Que el presente no existe
Sino en la medida en que se hace pasado
Y ya pasó……. como la juventud.
En resumidas cuentas
Sólo nos va quedando el mañana:
Yo levanto mi copa
Por ese día que no llega nunca
Pero que es lo único
De lo que realmente disponemos.

Nicanor Parra

viernes, 10 de diciembre de 2010

Muchas gracias

Sirve y me inclino
ante tu palabra, luz de mi pensamiento. Abrirán
las puertas, dejarán entender: los artistas, los
intelectuales, siempre
han sacudido el polvo de la realidad; descubrieron
caminos, emancipaciones
que no siempre lograron recorrer: era
prematuro en algunos casos, en otros fue distinto
– convengamos–, otras palabras son, bajar
la corredera de la mira, buscar con el guión
y dar justamente sobre algo que puede
moverse; un bulto,
un meneo a menos de cien metros
de tu corazón vulnerable, también enemigo.

La suerte ha dejado aquí de andar
fallando: se encendió la luz y pudo verse el caos, las
flagrancias: esa mano
allí, esta codicia; el miedo y otras mezquindades se pusieron
en evidencia y el amor
no aparecía por ninguna parte. Recompuestos
de la sorpresa, rendidos ante los hechos, nadie
pudo negar que en este país, en este
continente, nos estamos todos muriendo de vergüenza.

Aquí estoy perdiendo amigos, buscando
viejos compañeros de armas, ganándome tardíamente
la vida, queriendo respirar
trozos de esperanzas, bocanadas de aliento; salir
volando para no hacer agua, para
ver toda la tierra y caer en sus brazos.

Paco Urondo

sábado, 4 de diciembre de 2010

El Cordobazo y el 2001

Un pequeño análisiis del Cordobazo y una pequeña comparación con los sucesos de diciembre del 2001.
Para entender el “Cordobazo “y poder compararlo con los sucesos del 2001, repasemos el contexto político y social de esos tiempos para poder entenderlo.
El 28 de junio de 1966 es derrocado el presidente constitucional Arturo Illia, que había asumido en 1963, por un golpe militar que se autodenominó “Revolución Argentina”.
Esta dictadura no tuvo carácter "provisional", sino que pretendió establecerse como un nuevo sistema dictatorial de tipo permanente. Mas tarde fue llamado “Estado burocrático autoritario” (EBA).
Asumió la presidencia el General Juan Carlos Ongania, designado por la junta de comandantes y permanecería en el cargo hasta 1970. Este régimen duró hasta 1973 con las sucesiones en el mando de Levingston y Lanusse (ambos generales).
En líneas generales las medidas tomadas fueron, el acoplamiento a la Constitución de un Estatuto de la Revolución Argentina, disolución del parlamento concentrando los dos poderes en la figura del presidente. Se disolvieron los partidos políticos confiscándose sus bienes, para confirmar el carácter irreversible del fin de la vida política. Una vez organizado todo esto, se empezó a poner en orden a la sociedad. Para seguir la línea de todos los golpistas y otros gobiernos “democráticos”, se reprimió al comunismo y a todo sector de pensamiento crítico y disidente. Es por esto último que uno de los blancos fue la universidad, que fue intervenida y acabaron con su autonomía académica. El 29 de julio de 1966 se produce “la noche de los bastones largos “donde la policía entró en algunas universidades y sacó a palos a estudiantes y docentes.
Se congelaron los salarios por dos años y se suspendieron las negociaciones colectivas, ya que los sindicatos estaban sometidos por el régimen.
En 1968 empieza a notarse el fin de la paz aparente reinante, algunos sindicatos empiezan a protestar y en mayo de 1969, quizás con los ecos del mayo Frances estalla en Córdoba un breve pero determinante movimiento de protesta( el Cordobazo).Con este se desvanece según Romero, el único capital que tenia Onganía, el mito del orden.
El estallido de mayo del ’69 une al igual que en Francia, a estudiantes y a obreros, sobre todo provenientes de las fabricas de automotores radicadas en la provincia de Córdoba.
El 29 de mayo de 1969 la CGT local realiza una huelga a la que se suman los estudiantes y gente común y ganan el centro de la ciudad. La policía reprime fuertemente y hubo grandes enfrentamientos, gases lacrimógenos, hogueras para combatir estos últimos.
Esta gran masa de gente controló por horas el centro de la ciudad y paradójicamente no tenia consignas, solo era una movilización social que desbordó también a los sindicatos, partidos políticos y a los centros de estudiantes.
El Cordobazo fue una rebelión contra la dictadura de Onganía, pero fue también contra un sistema injusto. Esta experiencia marcó un punto de inflexión en la historia política argentina, por la destacada unidad obrero- estudiantil. Abandonaron las fábricas, las escuelas, las universidades, coparon las calles, tomaron la ciudad e hicieron retroceder a la policía y al ejército, cansados de los atropellos del gobierno de turno.
Hubo 30 personas muertas y alrededor de 500 heridos, además de centenares de detenidos.
Uno de los dirigentes sindicales que participó activamente de este suceso fue Agustín Tosco, que luego fue marcado por el gobierno como uno de los responsables del Cordobazo.
"El Cordobazo es la expresión militante, del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo" (Agustín Tosco).
La primera diferencia que podemos notar con los sucesos del 2001, es que nos encontrábamos es este ultimo en un gobierno democrático y elegido por el pueblo.
La crisis de diciembre de 2001 en Argentina fue una crisis por un lado financiera, generada por la restricción a la extracción de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro denominada” Corralito”. Por otro lado fue una crisis a nivel económico, el neoliberalismo instaurado en el Menemato llegaba a su fin, junto con el nefasto invento del “uno a uno”.
El 20 de diciembre la gente se manifestó en la plaza de mayo con los famosos cacerolazos de manera autoconvocada, donde se podían ver a oficinistas, amas de casa, familias, jubilados, etc.
Luego se fueron acoplando diversas agrupaciones políticas y de piqueteros, siendo reprimidos por la policía de manera salvaje. Estas manifestaciones se dieron en otras ciudades del país, siendo reprimidas de la misma forma.
El triste saldo de estas horas de violencia fueron 39 personas muertas, entre ellas 9 menores de edad. Debido a esto el presidente Fernando de la Rua renunció a su cargo y abandonó en un helicóptero la casa rosada.
La conclusión comparando los sucesos descriptos, es que si bien tienen muchos puntos es común, parecieran haber llegado a la manifestación popular por caminos inversos. El Cordobazo empieza de una manera organizada entre estudiantes y obreros a los que luego se les suma el pueblo en general y en 2001 la gente sale a la calle de manera espontánea y luego se le suman los grupos políticos, sobre todo los más radicales, como Quebracho.
Los hechos del 2001 terminan fagocitándose a un presidente legítimamente elegido y el Cordobazo en cambio debilita una dictadura que sin embargo tardaría 4 años más en abandonar el poder.
En 1969, se habían perdido muchos derechos de los trabajadores y la lucha estaba más centrada en la recuperación de estos, en cambio en 2001 el clamor popular era “que se vayan todos”, en referencia a la clase política que había defraudado a quienes los habían votado.
"El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”, esta sentencia de Karl Marx creo que define un poco lo que fue el Cordobazo y lo separan otro tanto del 2001, si bien en ambos hechos el pueblo se manifestó y salió a la calle a defender sus derechos.

Mariano Suárez Vidal